El camino para invocar el Referéndum
Revocatorio ha sido largo, tortuoso y lleno de arbitrariedades, caprichos y
humillaciones. Primero, las rectoras del
CNE no terminaban de dar los requisitos para iniciar el proceso; después se
tomaron todo el tiempo del mundo para revisar las firmas con excusas como que
las firmas eran planas, habían fallecidos firmando, etc. etc. Finalmente dictaminaron que había que ir en
persona a validar las fulanas firmas y pusieron unas condiciones “cascorbas”,
como diría mi papá. Solamente habrían
captahuellas para validar en las capitales de los estados, lo que significaba
que si se vive en Cúpira, Edo. Miranda, había que ir a Los Teques (más de 5
horas de distancia, con viento a favor y sin tráfico). Luego, en un arranque de “bondad” dijeron que
“municipalizarían” la presencia de captahuellas y que cada municipio tendría un
punto de validación, pero luego privó la perversidad y decidieron poner
captahuellas solamente en algunos municipios (los más alejados, recónditos y/o
peligrosos).
Como dijo El Chigüire Bipolar: “si vives en
Bolívar, validas en Maracaibo, si vives en Maracaibo validas en Margarita y
así...” La idea era obstaculizar lo más posible que
la gente fuera a validar. Además,
casualmente, las personas que salieron favorecidas eran casi todas de la
tercera edad. No obstante, las mentes
perversas que idearon semejante atrocidad no contaron con la astucia del espíritu
demócrata y gente en silla de ruedas, camillas o muy enferma validó su firma.
Foto de iGuaro |
Rápidamente, se montaron operativos para
llevar a la gente en autobuses a los distintos puntos de validación y fue así
como cómodamente hicimos turismo interno.
Alf y yo nos fuimos para Higuerote en un autobús facilitado por la
alcaldía de Chacao y la gente de Primero Justicia. Todo fue muy divertido porque hasta nos
dijeron que si nos paraba la guardia debíamos decir que íbamos de excursión y
que todos éramos familia. Y encima nos
dieron instrucciones de cómo defendernos de ataques de grupos violentos ( ! ). A Dios gracias la guardia no nos paró y
llegamos a nuestro destino sin novedad. Allá
nos estaban esperando y entre aplausos y vítores nos organizaron en cola. Nuestro proceso de validación fue rápido e
impecable, cero anécdotas escabrosas que contar, pero en otras partes la cosa
no fue tan fácil...
En el estado Aragua, el gobernador una noche decidió
talar unos árboles y trancó los accesos a uno de los puntos de validación, pero
la gente ni corta ni perezosa cruzó un río para llegar al lugar.
Foto de @PrimeroJusticia |
En el estado Delta Amacuro, el punto de
validación quedaba a diez horas en lancha de donde estaban los waraos, pero a
ellos no les importó y llegaron a su destino con bien.
Foto de @ElNacional |
En el estado Nueva Esparta implementaron una
operación Morrocoy donde en una hora lograron validar apenas siete firmas en
todo el estado (el proceso de validación toma si acaso 1 minuto), pero la
Virgen del Valle calmó a los demonios y allanó el camino y este estado
pequeñito finalmente alcanzó las firmas correspondiente cerca de las 2 de la
tarde del último día del plazo otorgado (hoy 24/06/2016) porque Tiby y sus
secuaces además pusieron la condición de que, si no se lograba el 1% en todos y cada uno de los estados,
no habría referéndum.
Caricatura de Edo 24/06/16 |
Todos esos escollos fueron salvados con total
éxito y ya estamos listos para la próxima prueba. ¿Qué se le ocurrirá a ahora a “la-que-no-tuvo-regalos-del-niño-Jesús”? ¿Quién sabe?
Pero por muy difícil que nos la ponga, vamos a salir airosos porque en
Venezuela estamos hartos de caprichos y necedades de gente que resuma odio por
todos los poros de su cuerpo y somos demócratas.
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