Me lo dijo un pajarito

"Es que yo soy tuitera"...

Generalmente, cada vez que digo eso recibo dos tipos de respuesta: una sonrisa condescendiente que parece decir: "Pobre vieja idiota que "cree" que tener una cuenta en Twitter la convierte en tuitera" o una cara de gran sorpresa, como si acabara de confesar que soy stripper o canibal... En Venezuela y supongo que en otros países también, se piensa que los tuiteros tienen que ser muy jóvenes y/o un poquito geek.   A lo mejor yo soy la excepción que confirma la regla, como quien dice, aunque conozco muchos tuiteros que son "adultos contemporáneos" y tan geek como el que más. Tengo "tuiterenses" (mi palabra para designar a mis seguidores) de todas las edades, colores y sabores y juntos conforman mi colcha de retazos que me conforta, me trae risas, llanto y sentido de pertenencia 24/7, como dicen por ahí.

Quiero hacer un poquito de historia:

Los venezolanos somos parejeros (7. adj. Ven. Dicho de una persona: Que procura andar siempre acompañada de alguien calificado para que se la considere igual a él, Tomado del DRAE) por excelencia y fuimos de los primeros en adoptar Twitter como medio de información, expresión y comunicación.  Ya desde el 2006 cuando salió la herramienta, había venezolanos con cuentas de Twitter, pioneros como @Curiosa y @froilan, entre otros, que tal vez por su línea de trabajo abrieron cuentas.

En el año 2009, tal vez motivados por lo que había pasado en Irán donde la herramienta jugó un papel fundamental entre los jóvenes iraníes que luchaban por unas elecciones limpias, muchos de nosotros decidimos abrir una cuenta.  Confieso que yo abrí la mía por simple curiosidad porque siempre me ha atraído mucho la tecnología (herencia de mi papá).  Las primeras personas a las que seguí eran nombres iraníes impronunciables cuyo único mérito era un avatar que dijera #FreeIran y escribieran en inglés.  No tenía ni una semana con la cuenta cuando se murió Michael Jackson y Alfonso y yo nos quedamos muy impresionados de la vasta cantidad de información en tiempo real que se empezó a generar.  Pocos días después vino la huída de Manuel Zelaya de Honduras y vuelta a buscar gente de allá para saber qué estaba pasando.  Inclusive, en un ataque de osadía hasta les escribía y les brindaba apoyo, diciéndoles que no se dejaran subyugar como nosotros en Venezuela (siempre me han considerado loca y me ha resultado muy cómodo no negarlo...)!  Luego vino uno de los primeros esfuerzos - si no el primero- de utilizar la herramienta en nuestro país como medio de protesta.  La etiqueta (hashtag) escogida fue #FreeMediaVe y trataba de llamar la atención del mundo al cierre de medios de comunicación libres en Venezuela, especialmente estaciones de radio, ya que RCTV había sido cerrada antes de eso.  Los poquitos venezolanos con cuentas de Twitter que existíamos para entonces llevamos la etiqueta al N°1 de las tendencias mundiales (Trending Topic) y la mantuvimos allí durante casi 24 horas seguidas, una proeza!  Esa época fue deliciosa!  Éramos pocos, asistíamos a los twiteq (tweetups locales), le poníamos "cara a los avatares" y establecíamos una sólida camaradería, casi una cofradía.  En noviembre de ese año, un tuitero -@Johnnie Buchanann - tuvo la brillante idea de organizar un #paellazo al que asistieron muchos de los tuiteros de la época.  Fue una estrategia brillante porque consolidó redes de gente afín que generó la confianza necesaria para saber que si alguien tuiteaba algo, era cierto, era real.

Pronto todos hablábamos un idioma un poco extraño donde abundaban palabras como ménchon, taimlain, rituit, retuitear, falou, falouwer, jashtag.  Había nacido el tuiterñol...Todas esas palabras ya tienen su equivalente en correcto español, aceptadas por la RAE, pero al menos yo, sigo utilizando las palabras originales. Yo confieso que aprendí a tuitear como se debe aprender cualquier cosa - jugando.  Además, todas las personas a quienes seguía en ese primeros tiempos eran muy gentiles y ayudaban a entender mejor cómo hacer las cosas.  Aquí, debo mencionar de nuevo a @Curiosa quien elaboró el "Manual del buen Tuitero" que tanto ha ayudado a muchos tuiteros principiantes.  Pero hay muchos más, @crackberrista quien siempre estaba (y está) presto a ayudar con los teléfonos inteligentes o los grandes "pípiri" de la cibernética que resuelven cualquier problema en un santiamén y que son demasiados para nombrarlos.

Twitter se convirtió en el único medio de expresar lo que se vivía en Venezuela, secuestrada por un régimen cada vez más autoritario.  Los fanáticos de Facebook pudieran alegar que esta herramienta también ayuda a expresarse y es muy cierto, pero hay una diferencia importante entre ambas: mientras un tuit sale al ciberespacio y puede ser leído por cualquiera en tiempo real, los posts en Facebook son para los amigos que pueden compartirlo con otros, pero hay un retraso en tiempo que a veces puede marcar la diferencia entre evitar una tragedia o llorar las pérdidas.

Estos párrafos ayudan a entender el papel preponderante que ha jugado - y sigue jugando- Twitter en la libertad de Venezuela.  Después de 5 años jugando, practicando, instalando tal o cual cliente o algún método para saltarse la censura en Internet, los tuiteros venezolanos nos aprestamos a lanzar al mundo todo lo que ha pasado en nuestro país minuto a minuto, en tiempo real, con abundancia de fotos, videos, clips de audio, haciendo mención a los principales medios de comunicación internacionales y a veces parándole los pelos del miedo a nuestros seguidores de otros países que no entienden muy bien nuestra dictadura tropical.  Creo que eso ha hecho la diferencia entre estas protestas y las de épocas anteriores.  Hace apenas 10 años los teléfonos con cámara eran muy pocos y Twitter no existía.

Mapa interactivo de la actividad sobre Venezuela en Twitter febrero 2014 vean cómo se fue propagando la esfera de influencia a nivel mundial.

Hoy en día, los tuiteros venezolanos - tanto los que seguimos aquí, como los que han tenido que irse en pos de una mejor vida en otro lugar - estamos luchando con golpes de 140 caracteres por la libertad de nuestro país, desenmascarando al régimen, contando la historia como testigos estrellas de todos y cada uno de los acontecimientos vividos durante este mes de febrero.  Cada quien lo hace a su manera: tenemos los periodistas ciudadanos: serios, precisos; los que desesperadamente buscan arrancarnos una risotada o una sonrisa en medio de tanto dolor; los astrólogos, profetas, videntes y tarotistas que nos dicen dónde está la luna, si mercurio está retrógado o no, o si "el tirano cae en x días"; los estrategas militares que indican con lujo de detalles qué hacer y las personas normales que ofrecen opiniones claras de lo que está pasando.  Todos somos importantes y todos estamos aportando nuestro granito por la libertad de nuestro país.

Sí, yo soy tuitera!