La Navidad Gris

Hoy es 31 de diciembre del 2013.  Hace justamente un año escribí que la del 2012 sería la última Navidad roja y no me equivoqué, con la muerte de Chávez se acabó la bulla que metían los rojos para hacer creer que todo iba de maravilla.  Lo que no tomé en cuenta era que aunque seguimos con los rojos, ahora han tomado un tono gris, muy feo.  Esta gente parece poseer un “apagador” como el que tenía Dumbledore, el de Harry Potter.  Por donde pasan todo queda gris.

En estos 15 años nuestras Navidades – me refiero a las de mi esposo y yo – han estado marcadas por muchos aprietos económicos.  Hubo años en los que no había ni para comprar un pan de jamón completo, y nos conformábamos con dos rebanadas compradas a última hora en la panadería.  Sin embargo, sabíamos que otros más afortunados sí festejaban a lo grande.  No obstante, las Navidades del 2013 trajeron una novedad inesperada por todos: no importa si tienes dinero o no: no hay cosas qué comprar.  En un intento bien poco lucido de Nicolás por hacerse querer, decretó poco antes de diciembre, una reducción en los precios de todo que trajo como consecuencia una “limpieza” absoluta de los anaqueles de tiendas de ropa, ferreterías, tiendas de electrodomésticos, etc.  Y como ya veníamos cojeando de falta de alimentos, no importa si tienes dinero, no hayas qué comprar.

Hace un tiempo leí que como los venezolanos no queríamos abandonar nuestro país, el país nos había abandonado a nosotros…Esto es cierto, tengo toda mi vida viviendo en la misma casa, en el mismo sitio, en la misma ciudad, pero el paisaje me resulta extraño, es como si hubieran puesto una enorme escenografía de cartón pintado con el paisaje acostumbrado, pero por detrás, hay algo en ruinas, destruido con saña.  También la gente es extraña: la gran mayoría tienes los ojos vacíos, sin la luz y el brillo que da la esperanza.  Otros tienen los ojos encendidos de rojo, de odio y sus facciones son duras y poco amables.  Todo esto es difícil de asimilar y de explicar a los que no viven aquí.

Mañana empieza el 2014.  Tengo fe y esperanza que traiga el despertar de esta pesadilla que ya ha durado demasiado.

Feliz 2014!