La Ultima Navidad Roja

Hoy es 31 de diciembre del 2012.  Este mes, el último del año, suele ser de gran alegría y festejos, pero lamentablemente, en Venezuela, durante los últimos 14 años, nuestras Navidades han sido secuestradas por un ser a quien probablemente el Niño Jesús nunca le trajo lo que le pidió y aborrecía la Navidad.  Este ser tuvo todo el poder del mundo y aunque nosotros ciudadanos normales hicimos muchos esfuerzos por celebrar en paz, siempre se las arregló para dejarnos con una sensación de vacío en el estómago.

El título de esta entrada - La Ultima Navidad Roja - viene al caso porque con mucha seguridad ésta será la última Navidad que este personaje nos cancele.  Está muriendo - o ya murió - en Cuba, el país que eligió como modelo a seguir.  Hemos pasado un mes de rumores.  "Está muy bien".  "Se está muriendo".  Así pasamos el 24 y el 25 y por los vientos que soplan pasaremos también el 31 y el 01.  Lo que más me molesta es que este ser ególatra y egocéntrico logró su objetivo máximo: tener a todo un país pendiente de su desenlace de vida.  Venezuela  quedó en Terapia Intensiva cuando él entro a la UCI.  Quedamos en animación suspendida aguantando la respiración y esperando que cayera la piedra, para un lado o para el otro.

Esta Navidad se parece mucho a la del 2002,  cuando en un ataque de romanticismo decidimos hacer un paro general para salir de este ser.  Aquellas fueron una Navidades difíciles en las que tuvimos que recurrir a todo nuestro ingenio venezolano para poder celebrar.  Sin embargo, la gran diferencia con éstas es que en aquel momento, si bien pasamos penurias, teníamos una esperanza de un 2003 en libertad.  Ahora, por esas cosas de Dios que castiga sin palos ni piedras, nos enfrentamos a un 2013 con un país en ruinas, atrasado 20 años y con una profunda división entre los venezolanos.

Ojalá que de verdad ésta sea la última Navidad roja y que, como leí por ahí cada uno de nosotros recoja su pedacito de país, le quite el polvo y lo vuelva a poner a funcionar.

Feliz 2013!